Revisar el sistema de refrigeración del coche
Guía completa para evitar averías

Revisar el sistema de refrigeración del coche antes del invierno: guía completa para evitar averías
Cuando llegan los meses fríos ( también antes del verano es importante),muchos problemas del motor aparecen por falta de mantenimiento. Una de las claves para mantener el vehículo en buen estado es revisar el sistema de refrigeración del coche.
Esta revisión ayuda a detectar fugas, piezas debilitadas, fallos en la bomba, problemas en el termostato y un largo listado de averías que suelen manifestarse cuando bajan las temperaturas.
En esta guía encontrarás todos los elementos que conviene comprobar, cómo identificar síntomas de desgaste y por qué este sistema resulta tan importante para la salud del motor, un fallo en la refrigeración puede acabar con tu coche.
Por qué conviene revisar el sistema de refrigeración del coche antes del invierno
El motor necesita trabajar en un rango de temperatura estable para funcionar bien. Cuando el sistema de refrigeración no cumple su función, el motor sufre sobrecalentamientos, consume más combustible y desgasta sus componentes internos.
En invierno, el líquido refrigerante soporta heladas, dilataciones bruscas y un esfuerzo adicional al calentar el habitáculo ( la calefacción del coche también depende del sistema de refrigeración).
Un repaso previo evita averías típicas como:
- Fugas en manguitos o uniones
- Bomba de agua dañada
- Termostato gripado
- Radiador obstruido o perforado
- Falta de presión en el tapón del vaso
- Electroventilador que no arranca
- Aire en el circuito
- Mezcla incorrecta de anticongelante
1. Nivel y estado del líquido refrigerante
El primer paso para revisar el sistema de refrigeración del coche consiste en comprobar el nivel del refrigerante en el vaso de expansión. El nivel debe mantenerse entre las marcas de mínimo y máximo. Si baja con frecuencia, aparece un problema oculto que conviene investigar.
El líquido anticongelante debe de estar transparente y el circuito limpio.
Cómo revisar el estado del refrigerante
El aspecto del líquido ofrece pistas claras:
- Debe mantener un color vivo (rojo, rosa, verde o azul según el tipo).
- Un tono marrón, turbio o con partículas indica deterioro.
- Si se ve aceitoso, puede existir un problema serio (junta de culata).
Un refrigerante deteriorado pierde sus propiedades anticorrosivas y anticongelantes, por supuesto nunca echar agua.
2. Manguitos y abrazaderas
Los manguitos circulan el refrigerante por todo el sistema, así que cualquier daño puede generar una fuga importante.
Qué revisar en los manguitos
Conviene presionar cada manguito con la mano:
- Un manguito sano se nota firme y flexible.
- Uno agrietado, hinchado o pegajoso indica deterioro.
- Un manguito excesivamente duro o blando también genera problemas.
Las abrazaderas deben sujetar bien. Si se observan restos secos de refrigerante alrededor de una unión, hay una fuga activa o inminente.
3. Radiador del motor
El radiador disipa el calor del motor. En invierno mucha gente lo descuida porque no siente riesgo de sobrecalentamiento, pero el radiador también sufre con el frío.
Puntos clave para revisar
- La parte frontal no debe presentar hojas, tierra ni suciedad acumulada.
- Las aletas deben mantenerse rectas y sin daños.
- Cualquier zona húmeda, verdosa o blanquecina indica una fuga.
- Un radiador que se obstruye provoca oscilaciones en la temperatura.
Un radiador limpio y en buen estado garantiza el rendimiento térmico del motor incluso en los días más fríos.
4. Bomba de agua
La bomba de agua impulsa el refrigerante por todo el circuito. Si falla, el motor se calienta aunque haga frío.
Cómo detectar un problema en la bomba
- Goteo en la zona de la bomba.
- Ruidos como rozamientos, chirridos o golpes al ralentí.
- Aumento de temperatura del motor sin causa aparente.
- Fugas por el orificio de drenaje.
Una bomba con holgura también provoca vibraciones y desgaste en la correa de accesorios.
5. Termostato del motor
El termostato regula cuándo se abre el paso del líquido anticongelante hacia el radiador. Si no funciona bien, el motor deja de trabajar a la temperatura correcta.
Síntomas de termostato defectuoso
- El motor tarda demasiado en calentar.
- La aguja no sube hasta su posición habitual.
- La temperatura oscila en carretera.
- El motor se calienta en tráfico lento.
Un termostato que no abre o no cierra el paso provoca consumos altos, falta de calefacción y problemas graves si el motor sube demasiado de temperatura.
6. Electroventilador y sensores asociados
El electroventilador se activa cuando el radiador necesita más ayuda para disipar calor. En invierno sigue siendo igual de necesario, siempre que el motor necesite refrigeración adicional.
Cómo comprobarlo
- Arranca el motor y déjalo calentar unos minutos.
- El ventilador debe activarse cuando el refrigerante alcanza una temperatura concreta.
- Si no arranca, puede fallar el propio ventilador, el relé o el sensor de temperatura.
Detectar este fallo antes del invierno evita sobrecalentamientos inesperados en desplazamientos urbanos.
7. Tapón del vaso de expansión
Mucha gente pasa por alto esta pieza, pero el tapón mantiene la presión correcta dentro del circuito. Con un tapón defectuoso, el refrigerante hierve antes de tiempo y aparecen fugas.
Qué revisar
- La junta debe mantenerse en buen estado.
- El tapón debe cerrar con firmeza.
- Cualquier olor a refrigerante cerca del tapón indica fuga.
- Si el nivel sube y baja de forma anormal, el tapón puede encontrarse dañado.
Un tapón en mal estado provoca síntomas similares a una fuga en el sistema.
8. Radiador de la calefacción
La calefacción del coche utiliza el calor del refrigerante. Si no calienta bien, el problema puede estar en el radiador interior o en el propio circuito.
Señales de aviso
- Aire caliente que llega con poca intensidad.
- Calor que tarda mucho en aparecer.
- Olor dulce dentro del habitáculo.
- Cristales que se empañan con facilidad.
Estos síntomas indican obstrucción, fuga o presencia de aire en el circuito.
9. Correa que mueve la bomba de agua (si aplica)
En muchos coches, la bomba de agua funciona con la distribución, pero en otros casos depende de la correa de accesorios o correa de alternador.
Qué revisar
- Grietas o desgaste en la correa.
- Ruidos al arrancar.
- Restos de goma en la zona de la polea.
- Tensado incorrecto.
Si la correa se desgasta o se destensa, la bomba de agua trabaja mal.
10. Presencia de aire en el circuito
El aire reduce la eficacia del sistema y provoca fallos en la calefacción, oscilaciones de temperatura y corrosión interna. Si hay aire el liquido no llega a las paredes, no refrigera.
Cómo detectar aire en el circuito
- Sonidos de “burbujeo” al encender la calefacción.
- Calefacción que no calienta.
- Subidas y bajadas de temperatura sin motivo.
Un purgado sencillo devuelve al sistema su funcionamiento normal.
11. Revisar el circuito en busca de fugas
Las fugas pueden aparecer en muchos puntos:
- Manguitos
- Uniones de plástico
- Radiador
- Bomba de agua
- Tapa del termostato
- Tapón del vaso
- Radiador de calefacción
Cómo identificarlas
- Restos de líquido seco en color blanco o verdoso.
- Descenso constante del nivel.
Si detectas una fuga, conviene actuar, un aditivo tapafugas puede ser suficiente.
12. Importancia del anticongelante adecuado
No todos los refrigerantes ofrecen la misma protección. Un refrigerante genérico, mezclado sin criterio o en mal estado no soporta temperaturas extremas.
Por qué importa elegir bien
- Protege contra la corrosión.
- Evita la formación de lodos.
- Mantiene la bomba lubricada.
- Resiste heladas severas.
- Evita cavitación y desgaste de paredes internas.
Un buen refrigerante marca la diferencia entre un motor estable y una avería costosa.
Cada coche tiene su refrigerante especifico, no elijas uno al azar, debe de cumplir las características marcadas por el fabricante del motor del coche.
NO DUDES EN CONSULTARNOS TUS DUDAS, TE AYUDAMOS.






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